¿CULPABLE O PREOCUPADO?

Podría decirse que las dos emociones más inútiles son la preocupación y la culpabilidad.

La culpabilidad te inmoviliza por un comportamiento pasado.

La preocupación por algo del futuro, del que no se suele tener control. Te sientes culpable por algo que aún no ha sucedido.

Una emoción está enfocada al pasado y la otra al futuro, pero ambas tienen el mismo propósito inútil de inmovilizarte en tu momento presente.

Robert Jones Burdett escribió una vez: No es la experiencia del día de hoy lo que vuelve locos a los hombres. Es el remordimiento por algo que sucedió ayer, y el miedo a lo que nos pueda traer el mañana.

Se puede diferenciar entre culpabilidad y aprender de los errores.
Si aprendes lecciones de tu pasado, para evitar repetir comportamientos y ser más consciente de aquello que puedes hacer mejor, no se llama culpa.
La culpabilidad existe cuando ese sentimiento te impide actuar ahora, porque antes te comportaste de cierta manera.
Aprender de tus equivocaciones es sano y necesario para crecer y desarrollarte como persona. Sintiéndote culpable gastas tu energía en el presente por algo ya pasado y el problema es que no existe culpabilidad tan grande que pueda cambiar la historia.

Creo que es bueno ser conscientes de nuestros comportamientos pasados, aquellos que pudimos haber hecho mejor, o en los que pudimos haber actuado de otra forma para tenerlos en cuenta en el futuro y mejorar como persona.

Creo que es bueno tener una visión de futuro de forma que no lleguemos a vivir en las ilusiones futuras que podrían ocurrir y que no vivamos solo el día a día sin ver las consecuencias o a donde pueden llevarnos nuestros actos.

Y también creo que todo ello debemos llevarlo a cabo en cierta medida, tratando de alcanzar el equilibrio y no obsesionarnos hasta el punto de que nos inmovilice en el presente para tomar decisiones poco acertadas; pues el miedo es el peor consejero.