sábado, 19 de julio de 2008

Transparente velo
que la ventana cubre
ondea incesante
rozando mi pelo

Aire puro respiro

Tras la ventana
el mar inmenso y en calma
Tras la ventana
la impetuosa montaña

Dos montes se entrecuzan
Un lago azul los inunda
Campos verdes y trigales
Un amanecer se esparce

Sintiendo la hierba mojada
me despierto de mi sueño
al revolotear de las hadas
Y a lo lejos alcanzo ver
unicornios en pastos comer

Los elfos y duendes
que quizá existieron
devuelven la magia
a los que nunca creyeron

Deseo que esta burbuja
permanezca impoluta
donde no exista la maldad
ni se quebrante la serenidad

1 comentario:

Anónimo dijo...

A mi tb me gustaria regresar a la burbuja aquella en la que la inocencia era lo mas signifcativo de nuestros corazones.

me ha gustado muxo